miércoles, 29 de octubre de 2014

PRECIOS AGRARIOS



Hoy hemos debatido en Pleno del Senado la moción de Entesa, defendida por el senador por Lleida Paco Boya, en la que solicitaba la creación de una Ponencia de Estudio en el seno de la Comisión de Agricultura para estudiar medidas que estabilizaran los precios agrarios y fijaran actuaciones para impedir la venta a pérdidas y estabilizar los precios de los productos por encima de los costes de producción.

La propuesta ha contado con el apoyo de todos los grupos parlamentarios salvo el PP y ha sido rechazada por el rodillo popular, sin otro argumento que el sistema de información sobre precios ya es transparente y que los mercados funcionan bien.


Vamos hoy en el Pleno del Senado ha sucedido algo así como si a un enfermo le hacen una radiografía (transparencia) que detecta una grave enfermedad (ruina de las explotaciones), uno de los médicos pide celebrar una Sesión Clínica (Ponencia de Estudio) y el director del hospital (Ministra de Agricultura) decide no es necesario adoptar más medidas porque con la radiografía es suficiente.

Esta ha sido mi intervención ante el Pleno para apoyar la propuesta del senador Paco Boya:

CREACIÓN PONENCIA DE ESTUDIO SOBRE VOLATILIDAD DE LOS PRECIOS AGRARIOS

Debatimos esta Moción después de una campaña frutera calificada como desastrosa en el sector, por la caída en picado de los precios que los agricultores perciben en origen.

Hace escasas semanas que debatimos otra moción del Grupo Socialista proponiendo medidas compensatorias por las graves consecuencias que el cierre de las fronteras rusas ha tenido para el sector agroalimentario español. El rodillo absoluto del Grupo Popular impidió que prosperaran unas medidas imprescindibles y urgentes para la supervivencia de las explotaciones: como las ayudas fiscales en 2015, préstamos subsidiados y avales a las necesidades de capital circulante, bonificación de los seguros agrarios y medidas sociales para los trabajadores del campo.

Las explotaciones agrarias están sufriendo las consecuencias del cierre de fronteras rusas, pero si analizamos la situación con la perspectiva de una campaña de fruta prácticamente finalizada, tomando los Índices de Precios en Origen y Destino de los meses de Junio a Septiembre, constatamos que los precios en origen han estado en todo momento por debajo de los costes de producción y que los precios al consumidor se han llegado a multiplicar hasta por diez en algunos momentos. O lo que es lo mismo, en el mes de agosto un kilo de melocotones que cuesta de producir y recoger alrededor de 30 ctms se ha pagado al agricultor a una media de 0,17 ctms y se ha vendido al consumidor final a 1,85 euros, es decir multiplicando por 10,88 el precio en origen lo que significa un incremento porcentual del 988%.

No es el más escandaloso, en septiembre el precio de la patata se ha multiplicado por 13,2 y el incremento sobre el precio pagado al agricultor ha sido de un 1.220 %.

Creo que con estos datos queda más que justificada la moción que ha defendido el senador Boya. Es urgente y necesario abordar con rigor el estudio de la evolución de los precios agrarios para encontrar fórmulas de estabilización y sobre todo para evitar en el futuro que se paguen a los agricultores y a los ganaderos precios por debajo de los costes de producción.

Ha pasado más de un año desde que esta cámara aprobó la Ley de la Cadena Alimentaria, y tal como anunció la senadora Coves ponente del grupo socialista la Ley se ha mostrado absolutamente insuficiente para lograr estabilizar los precios y racionalizar la diferencia entre los precios de origen y los de destino. El año transcurrido y los datos recogidos certifican el fracaso de esta ley. Como han fracasado también las inspecciones de la Agencia de Información y Control Alimentarios que anunció la ministra durante su interpelación.

Estamos convencidos que una Ponencia de Estudio con la participación de productores, distribuidores y otros operadores será muy útil para poner en marcha nuevas iniciativas que eviten la “venta a pérdidas” en la cadena de distribución. Iniciativas como la que acaba de adoptar el Gobierno Francés obligando por Decreto a renegociar los precios de la leche, carne y huevos cuando suban los precios de las materias primas.

A día de hoy los precios agrarios están hundidos en origen y, conforme llegan las liquidaciones de la campaña estival, se confirma que muchas explotaciones están en peligro de quiebra. La campaña ha sido deprimente y la falta de reacción de las administraciones ha provocado una verdadera catástrofe que ha llevado la desmoralización a un sector que ha hecho grandes inversiones para ser competitivo y abrir mercados en todo el mundo.

Corresponde a esta Cámara fomentar la acción del gobierno y por ello apoyamos crear una Ponencia de Estudio, en positivo, sin coste económico. Para atender a un sector que tiene una enorme preocupación y una absoluta disposición a colaborar. No hay razones objetivas para rechazar esta iniciativa y, si eso ocurre, nuestro grupo quiere dejar patente que quienes la rechacen seguirán facilitando la venta a pérdidas en el sector agroalimentario español y vender por debajo de costes, señorías, significa ruina del sector y dependencia de países terceros. Mal ejercicio de patriotismo sería votar en contra y dar la espalda desde el Gobierno y desde el Grupo Popular a los agricultores y a los ganaderos españoles.